Obra
Sonetos
de Sal y Pesca en el Mar Social de la
Isla de Coche
---o---
Autor
Lic. Romeo Arismendi
--- 0 ---
Impresión
Imprenta Oficial de la
gobernación del estado
Nueva Esparta - La Asunción.
Edición
Primera edición
100 ejemplares.
--- 0 ---
Diseñadores gráficos
Guillfrank Marcano
Tito y Cucho
Fotografías
Rafael José Arismendi
--- 0
---
Corrector de estilo
Romeo Arismendi
--- 0 ---
Cortesía Institucional
Alfredo Díaz, gobernador del
estado Nueva Esparta
Depósito
Legal
La
Asunción, 19-11-2018
Licenciado Romeo Arismendi
Romeo Rafael Arismendi nació el
20 de junio del año 1947, en San Pedro de Coche, Isla de Coche, municipio
“Villalba” del estado Nueva Esparta. Sus padres fueron Elisea Arismendi
Bárcenas y Joaquín Fernández. Su infancia y adolescencia la socializó con la
protección de su madre, sus seis hermanos y demás familiares.
Sus estudios primarios los
realizó en la Escuela Graduada “Dr. Agustín Rafael Hernández”. La secundaria la
estudió en el Liceo “Nueva Esparta” y en el Liceo “José Gregorio Hernández”,
Caracas, donde se graduó de Bachiller en Ciencias. Se graduó de licenciado en
Sociología en la Universidad de Oriente, Núcleo de “Sucre”, Cumaná del estado
Sucre, 1977. Posteriormente, obtuvo el título de profesor y orientador docente.
Goza de una amplia inducción de talleres y cursos, de obras escritas y logros
sociales para su isla, el amor de sus amores.
Desde temprana edad sintió el
llamado del protagonismo social y la vocación inclinada a luchar por el
bienestar de su querido pueblo. En la escuela accionó en obras de teatro y en
el baile de diversiones. Practicó el deporte, principalmente el béisbol, y a su
corta edad empezó a liderar equipos como promotor y organizador. A esa misma
edad, incursionó en el hermoso campo del folclor, sacando diversiones en las
calles de Coche y siendo aún un adolescente se motivó a trabajar por la
situación de su siempre amado pueblo.
Fundó el Centro Cultural “Isla
de Coche” (1968), cooperativas, microempresas, organizaciones comunitarias de
viviendas, grupos folclóricos, deportivos y sociales. Reconocido profesional de la Sociología,
dirigente social e hijo ilustre del municipio “Villalba”.
ÍNDICE
CONTENIDO
|
PAG
|
Pensamientos
|
v
|
Presentación
|
vi
|
Agradecimiento
|
vii
|
Dedicatoria al pueblo de Coche
|
viii
|
¡Coche, Coche!
|
1
|
¡Adiós Coche, mi pueblo querido!
|
2
|
¡Adiós hijo mío!
|
3
|
Agonía
|
4
|
Amanecer de la esperanza
|
5
|
Anochecer
|
6
|
Añoranza del hijo ausente
|
7
|
Argollas
|
8
|
Bendito mar
|
9
|
Carpintero
|
10
|
¡Coche a su hermana Margarita!
|
11
|
¡Margarita a su hermana Coche!
|
12
|
Despedida
|
13
|
Crepúsculo insular
|
14
|
¡Despierta pueblo!
|
15
|
Dolor en el acuario marino
|
16
|
El hogar
|
17
|
Entorno del pescador
|
18
|
Fe viajera
|
19
|
¡Fuerza y pa tierra!
|
20
|
¡Hermano pescador!
|
21
|
¡Hermano, recuerda a tu tierra!
|
22
|
Interrogantes
|
23
|
¿Inventiva!
|
24
|
La pesca
|
25
|
La voz de mi corazón
|
26
|
Labor pesquera
|
27
|
Lágrimas de sal
|
28
|
Lamentos
|
29
|
Las salinas de mi pueblo
|
30
|
La voz social de una realidad
|
31
|
La sardina salvadora
|
32
|
Mar de sufrimientos
|
33
|
Mar y cielo
|
34
|
Marinero
|
35
|
Mi abandono
|
36
|
Naufragio
|
37
|
Nostalgia salinera
|
38
|
Oración a Dios
|
39
|
Paisaje desértico
|
40
|
Promesas
|
41
|
Pescado para el consumo y venta
|
42
|
Ranchería
|
43
|
Redes oficiales
|
44
|
Redes políticas
|
45
|
Redes vacías
|
46
|
Sal de Coche
|
47
|
Sin retorno
|
48
|
Testigos de mi dolor
|
49
|
Vivir sin fe
|
50
|
Conclusión con décimas de dolor
|
51
|
PENSAMIENTOS
Simón Bolívar
“Nunca sabemos en qué tiempos vivimos y con qué
gentes, y una voz es muy flexible y se
presta a todas las modificaciones que se les quiera dar, eso es política, usted
verá que todo el mundo va a entregarse al torrente de la demagogia y
desgraciados de los pueblos y desgraciados de los gobiernos”.
“Sin estabilidad, todo principio político se corrompe y termina siempre por
destruirse”.
“El primer deber del gobierno es dar educación al pueblo”.
“La existencia es el primer bien; y el segundo el modo de vivir”
“Nada es mejor que la exactitud de las promesas del gobierno. La mejor
política es la honradez”.
“Sin la igualdad perecen todas las libertades, todos los derechos”
“La unidad lo hace todo y, por lo
mismo, debemos conservar este precioso principio”.
-------------- 0 -------------
Simón Rodríguez
“Sin conocimientos, el hombre no sale de la esfera de los brutos y sin
conocimientos sociales es un esclavo”.
“Yo no quiero que me den, sino que me ocupen”.
“No es país libre el que tiene desigualdad de derechos, ni próspero el que
cuenta con millones de miserables”.
------------------
Romeo Arismendi
“Por principio ético y valor moral, se nos está negado
ser mendigos y vender nuestra libertad cuando una sociedad auténticamente
democrática evita que lo seamos para poder vivir en prosperidad con nuestro
propio destino, mas aún si somos la voz
multiplicadora de la transformación social de los pueblos. Pero si nos enjaula
un gobierno dictatorialmente opresor, nos conlleva a ser limosneros y esclavos
de una sola ideología avasalladora se
pierde la dignidad y la condición de ser libres. ¡Necesario es entonces
mantener firme nuestra conciencia, así, y sólo así, tendremos moral para sentirnos
como pueblo libre y digno!. Si no nos
valoramos como ciudadanos y si no evaluamos lo que hacemos, cometeríamos el
error de mantener las charcas de un pantano y la ciénaga sulfurada para
ahogarnos en las turbias aguas de la pobreza y de la humillación, por las
cuales estamos pasando,”.
v
PRESENTACIÓN
Romeo Arismendi
La Isla
de Coche presenta actualmente una muy delicada y lamentable situación socio
económica que está generando síntomas de
hambre ante la escasez y alto costo de los productos básicos del consumo
alimentario, además del uso irregular del servicio de agua potable, de la falta
del ferry, el deficiente y alto costo del transporte marítimo y terrestre. Me
atrevo a afirmar, responsablemente, que jamás había palpado los rigores de una
inopia tan extrema como le está ocurriendo al pueblo de Coche, donde convergen
como acción y efecto la bipolaridad de la privación al derecho a la
alimentación y a la salud biofísica como a la salud mental, afectada por la
incertidumbre, la angustia, el reclamo del efecto fisiológico del hambre y del
llamado angustioso de los niños pidiendo su comida.
Venezuela
como el universo de una población que está seriamente afectada por la miseria
que le ocasiona una diversidad de problemas sociales, le corresponde a la Isla
de Coche, como muestra de un macro problema nacional, absorber con mayor
crudeza el azote que presenta su situación de completo abandono por parte del
Gobierno Nacional, por la pereza que caracterizó al exgobernador Mata Figueroa
y a la desidia del actual alcalde, llevando a Coche a un naufragio.
Tengo
que reconocer la ausencia de políticas auténticas y asertivas de todos los
gobiernos pertinentes al desarrollo de Coche, pero nada comparable con lo que
estamos viviendo hoy en Coche, un deprimente ambiente socio ecológico en el
cual la marginalidad se acentúa como foco infeccioso de otros males sociales
que está diezmando a nuestro pueblo.
La
fuerza de trabajo de la pesca, que sigue siendo la única en su gran extensión
laboral, no se le ha dado la importancia como factor de desarrollo, lo mismo
que le ocurrió a nuestras salinas que no quisieron industrializarlas. Dos
canteras naturales como fuentes de progreso y los gobiernos caso omiso con
ellas. De alguna manera hay que quejarse, por eso escribo en sonetos la
realidad de mi Coche querido para expresar mi dolor e indignación.
vi
AGRADECIMIENTO
Mi
primera muestra de agradecimiento es para nuestro Dios amado, por haberme
bendecido en salud y permitirme continuar con mi vocación cristiana y social,
inclinada a hacer el bien sin ver a quien y de una manera inmensamente especial
sobre lo que podido hacer por mi querido Coche y por lo que me falta por
cumplirle.
Mi
agradecimiento y felicitación al Coordinador de Diseño y Publicidad del Centro
Cultural “Isla de Coche”, Guillfrank Marcano por el diseño de la estructura de
este libro.
A
mi hijo Rafael José Arismendi Amundaray, en atención a su apoyo técnico en la
impresión computarizada.
Al
maestro Felipe Méndez Quijada, a quien valorando su vocacional inspiración
poética dedicada al pueblo de Coche, me ha servido de motivación y guía.
A
la licenciada Lourdes Cardona, directora de la Imprenta Oficial del estado
Nueva Esparta, al valorar su cordial disposición para la impresión de esta
obra.
A
los consecuentes amigos y colaboradores Tito y a Cucho, excelentes
diagramadores gráficos de la Imprenta del estado Nueva Esparta por su aporte en
la delineación del presente libro.
Al
ciudadano gobernador del estado Nueva Esparta, Alfredo Díaz por su extraordinario
apoyo al permitir la impresión de esta obra en la Imprenta del Estado.
vii
DEDICATORIA
AL PUEBLO DE COCHE
Pronunciar u oír el nombre de
la Isla de Coche, se suscita en cada uno de sus hijos la magia del amor puro,
cristalino, afiliativo y solidario, en un acariciador masaje espiritual. Esta expresión sentimental constituye un
rasgo muy perteneciente y predominante en el carácter psicosocial del cochense,
quien lo manifiesta no sólo en su lar nativo sino en cualquier parte del país y
del mundo donde se encuentre. Esta
conducta es una vinculante realidad que condiciona al cochense con su querida
isla para amarla y sentirla, para defenderla y soñar con su progreso. Es pertenecerle a la madre
tierra que nos parió porque así fue destinado por Dios, Nuestro Sabio Padre
Creador.
Todos deseamos que nuestra
amado terruño logre significantes patrones de desarrollo, con la creación de
fuentes de empleos, ejecución de obras básicas y otros importantes servicios,
que admita a sus habitantes mejorar sus condiciones de vida social y
constituirse en factores humanos protagonistas de su propio destino. Quisiéramos ver a un pueblo unido y
consciente de sus deberes, derechos y obligaciones, donde los intereses
comunitarios estén por encima de toda acción partidista o politiquera.
Históricamente la Isla de
Coche ha sido huérfana de un modesto plan de desarrollo y en la actualidad del
2018 su situación es estrictamente crítica, más huérfana que nunca, sola sin
padres oficiales que la atiendan como debe ser, es la indiferencia desafiliativa
que viola los deberes y obligaciones constitucionalmente inherentes al Gobierno
Nacional. Han hecho de la Isla de Coche una parcela social de atraso y
acentuada pobreza. Coche padece de una
hipertrofia de su economía, ha tenido un proceso de evolución lento debido a la
notable escasa explotación de sus recursos naturales como la pesca y sus
salinas, la consiguiente alta tasa de desocupación y subempleo, es grave la
escasez del agua, la comida por su carestía y alta inflación, sin el servicio
del ferry, déficit y caro el transporte terrestre y marítimo.
Coche es la caricia del amor,
del sosiego, de la ingenuidad espiritual, del remanso hospitalario, de la
brumosa tranquilidad; es nuestra isla de sal y pesca, absorbida en su casi
totalidad por la fuerza artesanal del pescador.
Y son precisamente los trabajadores de la pesca y de las otrora salinas
de mi pueblo, quienes más han sido hollados en sus situaciones socioeconómicas
y sentimentales. Por ser ellos la
columna vertebral de la incipiente y huérfana economía de la Isla de Coche, les
ofrezco este poemario de sonetos alusivos a su acción laboral, a su entorno
natural y a su hábitat, que es prácticamente el contexto natural y cultural de
Coche.
Con estos versos he querido
reflejar mi amor, mis preocupaciones, mis desvelos y el interés por mi pueblo,
por ese Coche tan querido, porque siempre mi isla ha sido la luz y el emblema
de mi existencia. Espero, dentro de la
filosofía de la fe y de la esperanza, que este mensaje de reflexión poética
pueda arar en mis coterráneos la iluminación de una conciencia dignamente
progresista y poder lograr en ellos el cultivo de un fruto social en cada
pensamiento y exigirles a los gobiernos una auténtica atención integral y
plenamente asertiva a la Isla de Coche, que permita mejorar progresivamente su
crítica situación existencial que aborda los límites de una pobreza extrema.
viii
SONETOS DE SAL Y PESCA EN EL
MAR SOCIAL DE LA ISLA DE COCHE
SONETOS DE SAL Y PESCA
Prólogo
Que
un sociólogo, como Romeo Rafael Arismendi, incursione en el soneto que es una
composición poética de arte mayor, para
exaltar los orígenes, reservas naturales
y valores sociales del terruño que guarda la placenta de su natividad, no asombra ni puede extrañar, máxime cuando
quien proyecta la exaltación, lo hace sensiblemente impactado por el paisaje natural
y ontológico de un territorio que el tiempo ha venido labrando desde las edades
geológicas del Mioceno hasta convertirlo en lo que es hoy en medio de su
circunstancia y esperanza promisoria.
No
es la poesía abstracta o hermética de algunos intelectuales, sino en todo caso, figurativa, tampoco monotemática, tal vez salteada y acumulativa
de momentos vivenciales que el sociólogo convertido en poeta siente el impulso
de manifestar. Empieza por exaltar los
orígenes de la isla que lo inspira en los momentos menos rigurosos del quehacer
existencial para luego saltar a lo que espiritualmente experimenta: la ausencia. El tener que desprenderse de la isla, aunque
sea con el deseo del retorno en medio de la incertidumbre y la nostalgia que ha
de venir. La nostalgia que es vestal del
horizonte como bien decía el poeta José Eugenio Sánchez Negrón. La nostalgias
que corre desnuda dejando atrás los velos, atravesando, y saltando más
allá los mares en barcos rojos.
No
solamente invoca la ausencia personal, sino también, más tarde, la del hijo que
habrá de seguir su huella en el adiós, en el adiós que ha de llegar y llega parsimonioso
o súbitamente como algo virtualmente imposible, pero que justifica la realidad social
de una isla que algunas veces parece ver marchitar sus aspiraciones por los
rayos de las promesas incumplidas. No
obstante, el amanecer siempre aviva la esperanza, sobre manera cuando ese
amanecer isleño es luminoso en el naciente y resplandece sugerente sobre los
cantos rodados de los cerros.
El
sociólogo sabe que en la noche se refugian los desenfados, pero siempre detrás
del nubarrón del anochecer brilla una estrella cuyo titilar suave y lejano alcanza
iluminar el rostro del ausente y lo incita a volver como vuelve cada lágrima
del tren flotando al pie de la soga con su fáunico manjar que en cualquier punto de la tierra la mesa
espera. Bendito mar entonces donde se
sumergen buzos que ansiosos buscan la madre perla y el mar donde habitan los pescadores,
exclama en éxtasis el poeta. Bendito el
mar también que copula con la madre de la sal como bendecidos son los salineros
y los otros habitantes de las playas que son los carpinteros de riberas derrochando
su habilidad artesana en el moldear de los barcos de redes y de sueños, tanto
allá, hermana mayor, como acá
¡Oh,
hermana mayor que es Margarita, como dalia y girasol! Tantos pétalos a la
redonda y Coche, San Pedro de Coche, sin
ninguno, sin ningún pétalo que acaricie
las piedras que abundan como la retama
que no deja de ser amarga y que poco importa si está de por medio la geografía
que acerca y que une más allá de la actitud y aptitud de la negligencia, Es lo que parece sentir el sonetista tanto en
presencia como en ausencia, pero siempre con la esperanza por delante que es lo que mantiene al habitante,
al que se va y al que se queda y al que vuelve luego de larga ausencia para
sembrarse con sus huesos en el salitre del tiempo, apenas coloreado por el
crepúsculo del alba y de la tarde..
A
pesar de todos los pesares, la lucha política y social continúa, ha de seguir,
a veces con retardo, a veces con impulsos, pero permanente, no tan solo por el
ambiente territorial sino también por el acuario marino afectado por métodos
depredadores que incluso enervan a las aves marinas como el guanaguanare, el
alcatraz, la cotúa y el garzón
Y
así discurre el sociólogo transformado en sonetista, remarcando con el cincel
de su alma los sitios de su infancia, de su adolescencia, de su experiencia y
conocimiento profesionales, siempre a la luz de la existencia socialmente
dinámica y cultural de su pueblo. No tiene pausa y casi nada se le escapa
porque si la malla del tren es grande, menuda es la del copo y recio el músculo
como inmenso el esfuerzo del pescador, el pescador, vigía impenitente del mar
esmeralda que rodea a la isla con sus remansos y rebozos de olas encrespadas.
Américo
Fernández
¡Coche, Coche!
¡Coche!, originario nombre que por vez primera,
Se pronunció y se oyó en la indígena voz
insular,
Y como bruma arrastrada por la corriente
marinera,
Se propagó en el tiempo como las olas del mar.
¡Coche, Coche!, exclama el marino, el pescador,
¡Coche, Coche!, vocea el mar, el sol, el viento;
Es nombre indígena, de apego, devoción y amor,
En cada nativo que la lleva en
su pensamiento.
¡Coche!, vocablo indígena que significa venado,
Aludiendo a la abundancia de ese tipo de ganado.
Coche es playa del pescador y
mina de sal y mar;
Coche fue perla en la época de la colonización,
Coche es folclor, es canto, es
poema para soñar,
Es la islita amada y anclada en nuestro corazón.
1
¡Adiós Coche, mi pueblo
querido¡
Me voy y te digo, ¡adiós
Coche, mi pueblo querido!,
Allí dejo a mi familia, amigos y a toda mi noble
gente,
Y, aunque debo marcharme, tú sabes que no te
olvido,
Que tu presencia vivirá en mi corazón perennemente.
Dejo tus playas, salinas y tus
típicos perfiles de vida,
Sólo la necesidad me obliga irme y a ella me
entrego,
Luego regresaré a ti
con la satisfacción más sentida,
Porque eres el océano social
donde siempre navego.
Voy zozobrando, cual velero en
alta mar, viajo y lloro;
Mi tristeza se marea en
nostalgia, y mi alma sublima
Brumosas lágrimas y donde
esté, en La Guaira, Araya,
Puerto la Cruz, Tucacas, Caracas, Ciudad
Ojeda, Coro,
En Puerto Cabello, Cumaná, Maracaibo o en
Cabimas,
Te estaré evocando con
amor y no importa donde vaya.
2
¡Adiós, Hijo Mío!
Con tristeza veo a la embarcación que se aleja,
Donde viaja un hijo mío, un hermano, un amigo,
Ignoro cuando volverá, pero este hijo me deja
Su grato recuerdo que siempre estará conmigo.
¡Adiós hijo mío!, te vas de mi
terruño obligado
Por mi mala estadía, cada vez más desvanecida,
Ni tú puedes esconder ese gimoteo derramado,
Ni yo los agrios suspiros de
mi alma adolorida.
Tú me dejas, a tu pueblo, al hogar de tu
desvelo,
Y deseando volver algún día es tu febril anhelo.
Dios permita seas dichoso en
tu nuevo entorno,
Trabajando, progresando; en tanto tu verdadera
Familia y tus leales amigos estarán a la espera,
Con ansiedad sentimental por
tu pronto retorno.
3
Agonía Social
La aflicción de un pueblo es una agonía,
Transcurre entre lagunas de congojas,
Donde el martirio es el mal de cada día,
Y se cercena el bienestar que lo despoja.
Agonía social, perturbante y carcelera,
Que asfixia tu existencia con cadenas,
A que tu gente viva siempre prisionera,
Con falsas promesas, angustias
y penas.
Una agonía en coma, que hospitaliza
A tus inocentes creencias en
una espera
Prolongada de frustraciones y engaños.
Una enfermedad social que no
garantiza
Darte de alta, porque quien te desespera,
Es la politiquería que te hace
tanto daño.
4
Amanecer de la Esperanza
Amanecer cochense es alba de
alientos cálidos de alabanza,
Amanecer que resplandece el paradigma de la
ingenua alegría,
Inocentes contenturas rebosadas en la luz
celeste de cada día,
Para darle rendija a los rayos
solares de la férvida esperanza.
Amanecer cochense es albor de
música, canto, cuento y poesía,
Es la iluminación de un pueblo, con su religiosa añoranza,
Rogándole al Señor y mirando al cielo y al mar
en lontananza,
Espera con ansias se cumplan cada promesa que se
le ofrecía.
Llegan las penumbras y los anhelos se alejan con
el anochecer,
Y como estrellas fugaces en cada noche viajan y
desaparecen;
Allí van los sueños sociales del niño, del
hombre y de la mujer.
Pero estas perspectivas
quiméricas por siempre resplandecen,
Y
están presentes en la luminosidad
de un nuevo amanecer,
Porque las luchas sociales de los pueblos nunca languidecen.
5
Anochecer
Languidece el sol en su ocaso,
despidiendo al día,
Llegan las penumbras cobijando
a la fría noche,
Con ellas los ánimos de los pobladores de Coche,
Se alejan y se pierden en cada oscuridad
sombría.
Anochecer triste y de
nebulosidad en la espesura,
Sobre tus cautivas quimeras dimiten sus huellas,
Y por tus aflicciones
sobresalen las mil querellas,
Lagrimeando en agobios los abrojos de tu
negrura.
Anochecer que recoge las
aflicciones en derroche
De insomnios dolosos del noble pueblo de Coche,
Mientras la ilusión abatida y
apenada se descuella.
Así, los suspiros excitados que se atan en agonía,
Viajan en las sombras y se pierden en la
lejanía,
Para trocarse en una lejana y fugitiva
estrella.
6
Añoranza del Hijo Ausente
En Venezuela no existe un solo lugar
Donde viva un cochense que no añora
A su amada isla; sonríe, canta y llora,
Es una mezcla de efectos para
recordar.
Allá donde habites amigo y
hermano,
A tu lar nativo algún día haz de volver,
Ya que en ti persevera ese lindo querer
Del buen hijo
y del sensitivo paisano.
Por tu Coche sientes un amor apegado,
Abrigas la nostalgia de estar a su lado;
No es tu culpa que seas un hijo ausente.
La llevas en tu corazón, no la olvidas,
Orgulloso de tu terrón isleño, de tu gente,
De tu cultura
y de tu familia querida.
7
Argollas
Prisioneras
Zarcillos de mandingas y filetes,
Sobresalen en el acuario perdido,
Evitando que se vayan al garete,
Los sueños de un pueblo sufrido.
Argollas que como grillos hieren
Y Apresan tus mejoras sociales,
No acceden que de ti se liberen
El cardumen de todos tus
males.
Argollas marinas de mil colores,
Guías flotantes de los pescadores,
¡Parecen lágrimas de añoranzas!
Cómo firmes centinelas de
caladas,
Son aretes colgados de
esperanzas,
En tus eternas utopías
enmalladas.
8
Bendito mar
Maravilloso mar de mi pueblo, ¡cómo te admiro!,
Ya que eres madre y
redentora de nuestra vida,
Tú nos proporcionas el alimento que es el
suspiro
Primordial de nuestra economía
tan carcomida.
De tus vientres nacen las
infinidades de especies,
Son las que enriquecen los cultivos de tus
viveros:
Las ostras, moluscos, mariscos, crustáceos y
peces,
Donde germinan en tus ovarios como semilleros.
Bendecido mar, que sobre tu
lienzo azul se bogan
Por oficio de pesquería y transporte de
navegación.
Eres la principal cantera de nuestra
alimentación.
Eres la fuente natural que en
tus aguas se abrogan
Las vicisitudes que afectan tus penas de
desolación,
Atroces condenas que te aprisionan
y te ahogan.
9
Carpintero
Carpintero de jornada laboriosa, útil y tesonera,
La que realizas con espíritu
generoso y sencillo,
Con el serrucho, el formón, el cepillo y
martillo,
Faenas vigorosamente en la carpintería de
ribera.
Construyes y reparas los botes
con sumo esmero,
En la factoría artesanal de tu albergue ranchería,
Donde demuestras las
habilidades de tu artesanía,
Dándole al pescador tan elemental bote pesquero.
¡Carpintero, qué sería sin tu
encaje el trabajador
Del mar!, el que transporta
pasajeros y el pescador,
Ellos necesitan de tu quehacer
para poder trabajar.
En consecuencia, un pueblo
depende de tu oficio,
El cual es un arte de singular valor en el
gentilicio
Que puntualiza la vida de nuestra cultura
popular.
10
¡Coche a su hermana Margarita!
¡Hermana!, tan cercana a nuestros corazones,
Sin embargo, tu lejanía
pareciera infinita,
El olvido oficial, cual espejismo de ribazones,
Te hacen alejarte de mi, hermana Margarita.
Quien nos distancia es la
Margarita oficial,
La del pueblo sí es mi indiscutible hermana,
Es la que me quiere y siente el abuso desigual
De este abandono, cubierto de luctuosas canas.
Hermana Margarita, siento tu
sentido clamor,
Oleado y arrastrado por las
corrientes marinas
De nuestro Mar Caribe, que nos
une en cercanía.
Somos como
gemelas en las mareas del dolor,
En la salmuera del leso atraso, en las
peregrinas
Promesas de alargar en cada
sufragio mi agonía.
11
¡Margarita a su hermana Coche!
Nacimos de Dios, con la
historia y con la geografía,
Ellos son nuestros eternos y excelsos padres naturales,
Solamente
la política nos ha separado en la lejanía
De las desiguales atenciones económicas
y sociales.
En mí ser sólo han vestido una
parte de mi estructura,
La mayor porción de mi físico prosigue
abandonada,
Indolentemente han hollado mi ecosistema y
cultura,
Dilapidando la virginidad de mi creencia
moralizada.
¡Mi hermana Coche!, yo
también no he sido atendida,
Como debe ser.
He caído en el vicio y la delincuencia;
Ya no tengo tranquilidad, y siempre me tienen
violada.
Estoy consciente hermana, que estás más desasistida,
En muchas cosas que me sobran, pero la real esencia
Es que somos islas hermanas, lánguidas y
diezmadas.
12
Despedida
Dejo tu entorno y al destino me entrego,
Y, como
neblina viajera en el azul cielo,
Surco la distancia marina donde navego
Para hallar respuestas a mi
febril anhelo.
¡Me duele tanto dejarte! Por eso lloro,
Por nuestra gente y por tu tejido herido
De viles añagazas y cómo tanto te añoro,
Sé que jamás te almacenaré en el olvido.
Me voy y
espero que cuando yo vuelva,
Encuentre a un pueblo unido y de acción,
Defendiendo sus obligaciones y
derechos.
Sueño que cuando regrese a ti se resuelva
Una parte de tu grave y delicada situación,
Y que tu progreso sea
realmente un hecho.
13
Crepúsculo Insular
Crepúsculo insular, un
hermosísimo momento,
En su decadencia saluda a la bienvenida noche,
Y en su saliente emite su luz brillante de
aliento
Para hacer vibrar las fibras
del pueblo de Coche.
Surge la aurora y su luz
recorre con sentimiento
Tu mitigada estructura social, hasta unirse al
mar,
Con sus matices multicolores, al son
del viento,
Pincelan la acuarela pictórica de tu icono
insular.
Crepúsculo insular que pintas el tapiz de la
tarde
Con tu sonrisa vespertina lisonjea
y hace alarde
De bellísimos colores, arco
irisados de ilusiones.
Son coloraciones utópicas de
un bienestar social
Inexistente, y detrás de ellas habitan las visiones
Fantasmagóricas de los
pintores del óleo oficial.
14
¡Despierta Pueblo!
¡Despierta pueblo!, tu apoyo sería la fortaleza,
Que pintarías en tu conciencia los emblemas
De nuestras luchas, con gran valor y entereza,
Para buscarle las soluciones a tus problemas.
¡Levántate pueblo! y deja a un lado la pereza,
Organízate ya, lucha por tus mejoras sociales,
Pelea por tus justos derechos, que la grandeza
Está en ser útil en pro de las causas populares.
¡Despierta pueblo! que ha llegado el momento
De ofrecerle a la causa la fuerza de la unidad,
Luchando e izando la esperanza y el optimismo.
Navegando con fe y firmeza, con fundamento,
Hacia un progresivo futuro y por una dignidad
Despertando en ti sentimientos de patriotismo.
15
Dolor en el Acuario Marino
Sentimiento triste y agudo en el acuario marino,
En el cual cada especie siente el efecto
devastador
Que han hecho de su hábitat, y expresa su dolor,
su impotencia, ante este acometimiento dañino.
Las tristes olas viajan en furioso vuelo
repetido,
Con ellas el guanaguanare con su vistoso encaje,
La cotúa y el alcatraz, en su enlutado plumaje,
Picotean los sinsabores de tu destino exprimido.
Los peces aletean sobre tu membranosa pobreza,
Los moluscos se arrastran por tu bandullo
herido,
Y los crustáceos se arrastran sintiendo tu
agonía.
Tirras y gaviotas graznan expresando su braveza,
Y todo el acuario marino, consternado y sentido
Por tu abandono, desbocan llantos en ardentías.
16
El Hogar
Lamentos bravíos, en un eco entristecido,
Se oyen en el cerco tedio de una morada,
Allí vive un grupo familiar empobrecido,
Y de agrio penar su
prosperidad violada.
Adusta y cruel soledad nimba el momento,
En que el hogar hastío, endeble y apenado,
Siente la compasión y la caridad del viento
Y hacia él se siente mustiamente arrastrado.
Lar humilde, sensible, cándido y acogedor,
De fe cristiana, místico y dibujado de amor,
Donde predomina el penoso hacinamiento.
Comparten las secuelas de cada necesidad,
Y ante este injusto e indigno estreñimiento,
Todos suplican al Creador por su felicidad.
17
Entorno del Pescador
A levar ancla, que ha llegado la hora,
Para salir a pescar en su raso peñero,
Y rumbo al mar se dirige el marinero,
En busca del sustento que tanto añora.
Las redes y botes son sus instrumentos;
Sus testigos: el cielo, el día o la noche;
Desvelos: su familia y su amado Coche,
Y, así, todo un entorno de sentimientos.
Más otros testigos del humilde pescador
Son: la luna, el sol, el mar con su rumor,
Dios, San Pedro y la Virgen Marinera.
Su fe y su voluntad son la fuerza moral,
Con su coraje dinamiza su trabajo social,
Dado en esa linajuda actividad pesquera.
18
Fe Viajera
Brisa soplada de optimismo, que hace navegar
La fe de mi pueblo, surcando el espacio soñado,
Y viento en proa, pescando el progreso deseado,
Viaja esta fe solícita por aire, tierra y por mar.
La fe vuelve a vibrar y navega con la corriente,
Entre aguas, vientos, con la claridad o el
sereno,
Con esa fe le ruega a San Pedro y al Nazareno,
Un gran milagro por un destino más floreciente.
Alabado sea el Creador, que siempre Él arropa
La fe cristiana de un pueblo creyente y sufrido,
Siempre engañado
a lo largo de muchos años.
Aún sigue soñando y con esa fe, timón en popa,
Arrumba y bordea ilusionado, sumamente creído
Que algún día se le acabarán tantos desengaños.
19
¡Fuerza y pa Tierra!
(Honor a Inocente “Chente”
Salazar Hernández)
¡Fuerza y pa tierra! es un típico refrán
cochero,
que moraleja el coraje, vigor y firme decisión,
que se deben asumir, con enérgica convicción,
para luchar por el logro de un mejor derrotero.
¡Fuerza y pa tierra!, representa una invitación,
para que todos los cochenses, juntos y unidos,
trabajemos por el bienestar de Coche, decididos
a promover nuevas pautas de concienciación.
¡Fuerza y pa tierra!, es un grito de motivación,
es un llamado de autoestima a la participación,
a la fortaleza de la unión y a la
confraternidad.
¡Fuerza y pa tierra!, refleja la avidez punzante
de un deseo porque Coche pueda salir adelante,
compartiendo todos funciones
de solidaridad.
20
¡Hermano Pescador!
¡Hermano pescador!, realiza tu faena,
Cuando levantes
tu frente sudorosa,
Dios te dará su bendición milagrosa
Y la Virgen protegerá tu alma buena.
¡Hermano pescador!, siéntate orgulloso
De tu trabajo noble, humilde y honrado,
¡Qué sería de nosotros sin ese pescado!
Alimento diario por ser firme y valioso.
¡Hermano pescador!, ten fe y paciencia,
Sobre ti solamente Dios y tu conciencia;
Tu pesca es fruto del sudor en tus poros.
Y la oscura ambición en ti no se desata,
San Pedro y la Virgen te dan ditas de plata,
Y el Señor te bendice con espigas de oros.
21
¡Hermano, Recuerda a tu Tierra!
¡Hermano, recuerda a tu tierra querida!,
Escucha la voz de tu conciencia natal,
Cuando el eco punzado de tu isla sufrida
Llegue hasta ti con su clamor fraternal.
¡Hermano, no olvides a tu terruño isleño!,
Tu isla también necesita de tu solidaridad,
Es tu deber, tu obligación y con empeño
Lucharemos en función de su prosperidad.
Recuerda que entre todos podemos lograr
La unión para que Coche pueda progresar,
Y no importa que tú te encuentres ausente.
Lo esencial es captar una unidad de acción,
Para que todos podamos estar así presentes
En esta lucha social con mística dedicación.
22
Interrogantes
¿Qué han hecho contigo navegante y pescador del
mar?
¿Por qué tu situación es siempre crítica y
empobrecida?
¿Hasta cuándo, noble pescador, tú tendrás que
soportar
Tantos engatusos y humillaciones que amargan tu
vida?.
¡Oh, pueblo de Coche!, divisa la infertilidad de
tu salina,
que en contra de tu voluntad sus trompas fueron
ligadas¡
¿Por qué tupieron su fuente evaporizadora de
agua marina?
¿Por qué Dios mío estas minas de sal continúan
cerradas?
¿Por qué Virgen del Valle a mi pueblo siempre se
engaña,
Cada vez que la politiquería electoral está en
campaña?
¿Hasta cuándo esos politiqueros mentirosos se
cansarán
De ofrecer lo que no cumplirán y ser ellos tan indolentes?
¿Cuándo será el día en que los hijos de Coche
despertarán
Para que asuman sus roles de luchadores
consecuentes?
23
¿Inventiva?
¿Quiénes pudieron presagiar tu cruel destino,
Y hacerte
de él eterno y su injusto prisionero?
¿Quiénes lograron encadenarte en ese camino
Sin virtual salida, como transeúnte pordiosero?
Una inventiva que envuelve en real desatino
Tus frágiles venas cortadas de agudas heridas,
Deambula el progreso, sigues siendo peregrino,
Y la unión y la paz continúan desaparecidas.
Maldición que paraliza tu ilusionado porvenir,
Meciéndote de calamidades para un mal vivir.
¿Dónde están los paradigmas de tu progreso?
¿Por qué embaucan y embaúlan tu bienestar?
¿Acaso, mal te han hechizado para estar preso,
Privándote
de tu derecho social de
prosperar?
24
La Pesca
La pesca es una actividad fuerte, pujante y
tesonera,
Que en mi pueblo de Coche se ha hecho
tradicional,
Y su realización básica es empíricamente
artesanal,
Pescando mar afuera o bien en la cercanía
costanera.
Los peces y variedad de moluscos (la pesca de
ayer
Y la pesca de hoy) constituyen la pesquería
natural,
En las cuales los elementos de producción
habitual
Son el bote, las redes, la nasa, el anzuelo y el
cordel.
Las cabuyas y las bozas eran la fuerza del
pasado
Para varar el mandinga cuando ya se había
calado;
Hoy en día la acción pesquera se hace mar
afuera,
Con sus lanchas a motor, cumpliéndose así la
labor
Pertinente que, con sacrificio, ejecuta el pescador;
Pero este trabajo sigue siendo una ilusión
pasajera.
25
La voz de mi Corazón
Aquí está
mi corazón, que por ti late,
Al contemplar el
avergozante castigo,
Que como indolente y ácido disparate,
Lo han cometido socialmente contigo.
Este es mi corazón que al Señor ruega,
Para que se resuelvan tus necesidades,
Política falsa no seas tan cruel y ciega,
Dedícate a solucionar sus adversidades.
Mi corazón es la voz de mi indignación,
Son latidos acústicos de mi
compasión
Al magrear los cimientos de tu desgracia.
Por eso mi corazón, es pálpito de dolor,
Por los abusos de esta cruel oclocracia,
A la expectativa
por un destino mejor.
26
Labor Pesquera
En nombre de Dios y la Virgen del Valle,
Y con esa fe bendita en su noble corazón,
El pescador sale al mar en su embarcación
A pescar, sin que su disposición desmaye.
Son inciertas y duras las faenas pesqueras,
Para este voluntarioso y
noble trabajador,
Quien faenando en la noche o en pleno sol,
Pasa angustiosas
y amargas horas enteras.
Se lanza la nasa, el mandinga o el anzuelo,
Y cada quien con su instrumento de pesca;
Allí están juntos el papá, el hijo, el abuelo…
Y al compás de las olas en la noche fresca,
Realizan su labor pesquera; es su desvelo,
Es su fogoso
trabajo, hasta que amanezca.
27
Lágrimas de Sal
Pillotes piramidales de lágrimas en salmuera,
Brotan
y se cristalizan
en tu cloruro social,
Y de tus
entrañas, muy adentro hacia afuera,
Derramas lluvias de llantos en cristales de sal.
Son cristales de salmuera tus lágrimas amargas,
Ellas coagulan la aflicción de tu pesar y
clamor;
No hay buena pesca ni salinas, y eso te embarga
Para salarte de preocupaciones, ahogos y dolor.
Lágrimas de sal que son una evocación alcalina
De un pretérito añorado de tu olvidada salina,
Generadora de eventual empleo al cochense trajo.
Hoy permanecen inertes y totalmente cegadas,
Por culpa del Estado que las tiene abandonadas,
Y por desidia te privan de una fuente de
trabajo.
28
Lamentos
¡Qué difícil es la vida de nuestro pescador!
Trasnocho, angustias, deudas y ansiedades,
Es una durísima faena para este trabajador
Recio de los mares, calador de necesidades.
Su vida es una resaca de ayes y de pesares,
Su fruto depende del tiempo o la naturaleza,
Rogando a Dios y a la Virgen de los Mares,
Va en busca del sustento con suma entereza.
Ventoleras de regocijos al fin podrá disfrutar,
Cuando buena pesca a tiempo llega a tener;
Sin embargo, generalmente son los lamentos
Usualmente presentes en nuestros pescadores
Al no poder traer para sus hijos los sustentos,
Y no pagar la morosa deuda a sus acreedores.
29
Las
Salinas de mi Pueblo
¡Oh, salinas de Coche!, de aceptable producción
Muchos años atrás. Actualmente ya no producen,
No porque sean infértiles, sino quienes conducen
Su administración no proceden a su explotación.
¡Oh, salinas de Coche!, que antes eran la
alegría
De mi pueblo insular por su mercado de trabajo.
Transitaron los años, el crisol de sal se vino
abajo
Y aquella ventura se transformó en una alegoría.
El letargo hiriente de tan emotiva remembranza,
Embriaga a los cochenses a percibir la esperanza
De que sus viejas salinas resuciten y vuelvan a
ser
Las otrora fuentes de empleos, con la modalidad
De ser tecnificadas para una mayor
productividad;
Así, nuestras salinas serían granos de un
renacer.
30
La Voz Social de una Realidad
Hoy más que nunca siento el dolor de la
impotencia,
Contemplar la más triste realidad que me
desmorona,
El estado de abandono sin ningún asomo de
clemencia,
Desmaquillada con la palidez de la política
socarrona.
Nuestra voz social, es un lamento ante una
realidad,
Una penosa autenticidad que lacera nuestro
corazón,
Lloramos y sufrimos verte tan
enferma, sin posibilidad
De que este Gobierno pueda ofrecerte una feliz
solución.
.
Arrastras una pesada cadena de
embarazos que inciden
En la ocurrencia de tu crítica
situación: una extrema
Pobreza, sin agua potable, No
hay ferry, alta inflación.
La carestía de la comida,
inseguridad, hasta prohíben
Atender a los de la oposición,
los apagones, el problema
Del transporte marítimo y
terrestre, y la corrupción.
31
Las Sardinas Salvadoras
¡Qué excelso es Dios por su misericordia infinita!
¡Qué grande es la naturaleza
como creación divina!
Nos suministra en enormes
cardúmenes de sardina,
El alimento suficiente para
Coche y para Margarita.
La sardina es la salvadora de
una desnutrición fatal,
Es la que consumimos
diariamente ante esta pelazón,
Su consumo masivo es una respuesta a la “revolución”,
Portadora de hambre, miseria y todo problema
social.
La sardina, por su bajo costo, abundancia y
nutrición,
Es el alimento obligado para las categorías
populares,
Constituye un ingreso para los pescadores
artesanales.
Su alta y constante demanda genera improvisación
De empleos indirectos. No soluciona todos los males,
Al menos es un paliativo para aliviar esta situación.
32
Mar de Sufrimientos
¡Oh, Mar de Coche, convulsionado de
resentimientos,
Bramas furioso ante tantos embelecos y engaños!,
Han sido años y años cercenando tus
sentimientos,
Eres mar de sufrimiento, sientes este oleaje de
daños.
Es en tu blanquecina y persistente lagrimeada
arena,
Donde una porción del dolor de tu pueblo se
enroja;
Se entierran sueños, fe
y anhelos en una sola pena
Asoleada, y vuelve a surgir cada angustia y
congoja.
Son tus consternaciones las
agitadas calamidades
En mareas de sufrimientos, te levantan una
muralla,
Frenan tu avance y con mal
tiempo alzan la gran ola
Demagógica que te arrastra y ahoga en
tempestades,
Ofreciéndote un reboso de promesas que se
encalla
En el muro de la indiferencia
estatal que te insola.
33
Mar y Cielo
Mar celeste de lágrimas tristes y coralinas,
Que en rebosos
moja tu sentir angustiado,
Cuyo dolor enturbia tus fuentes cristalinas,
Regando de olas dolosas tu lienzo azulado.
El cielo, con sus nubes de llanto, exclama
Su indignación al observar tu piel quemada;
Sus truenos y lluvias son ayes que reclaman
Más justicia social para tu gente marginada.
Mar y cielo, eternos centinelas de tus penas,
Se enlazan en
la distancia celeste del dolor,
Y muy solidarios lloran por tu cruel destino.
Mar
y cielo que abren sus dilatadas
venas
En olas,
rayos y centellas; y su veste
color
Se decolora en dolor en el
espacio marino.
34
Marinero
¡ A levantar el ancla, esforzado marinero!,
Hay que zarpar de inmediato, sin demora,
Pues hay buen tiempo y es buena la hora
Para que cumplas tu compromiso pesquero.
Rumbo al inmenso mar, que es tu sendero,
Va contigo tu fe en Dios, a quien implora,
Y con esa confianza, como luz orientadora,
Vas a la búsqueda de un mejor derrotero.
En ese rumbo eres el capitán de tu destino,
El mar y sus riesgos son tus sellos de marino,
Y tu reto será siempre continuar sin temor,
Con buenos o malos tiempos o tempestades,
Tu signo es vencer el miedo y adversidades,
Todo
por tu familia,
¡Valiente pescador!
35
Mi Abandono
He sido una población laboriosamente pesquera,
Por mi condición de isla y la riqueza de mi mar;
Años atrás fui una importante extracción
salinera,
Ella permitía a mis hijos una manera de
trabajar.
Ultimaron mi fuente salinera, y sólo me
queda
La diezmada pesca para aliviar a mi triste
gente;
No poseo otras fuentes de trabajo, pues la veda
Que me han impuesto me escinde impunemente.
Las benditas sardinas son las que logran aliviar
La fuente de trabajo y el sustento de cada
hogar,
Ya que muchas veces la pesca artesanal escasea.
Me da tanto dolor ver a mis hijos desamparados,
A mis pescadores solicitando ayuda, donde sea,
Y al no ser atendidos se sienten solos y
relegados.
36
Naufragio
Ecos de lamentos se oyen en el mar embravecido,
En el cual la corriente de ardides es el vil
presagio
Anunciante de remolinos que te han mal conducido
Al maremoto social de un largo y penoso
naufragio.
Han sido largos años de angustias y de
quebrantos,
Naufragando entre mareas engañosas de promesas,
Y tus espumas son canas de penas caídas en
llantos,
Se resbalan muy lastimosamente sobre tu pobreza.
Así, tu historia siempre ha sido un extenso
naufragio,
Es una práctica sumergida en cada acto de
sufragio,
De aranas, quimeras y falsedades en grandes
rebosos.
Aún ahogan más tus perspectivas en este mar
criminal
De tu pésima vivencia, para sentir el oleaje marginal
De estos falsos ofrecimientos artificiosos y
mentirosos.
37
Nostalgia Salinera
Exigente, dura y sacrificada era la labor
salinera,
Trabajaban unidos el hombre, el niño y la mujer,
Extrayendo y cargando sal de su cantera minera,
Un sustento que les permitía a su familia
sostener.
Juan “Lobanillo”, era el escamado despertador
Del trabajador salinero, repicando la campana,
Para comunicarles ya la hora de la pesada labor,
Desde la helada madrugada, hasta la mañana.
Manan en el recuerdo las
nostálgicas evocaciones
De las explotaciones de la
sal: sus excavaciones
Primitivas, los picadores, los
cargadores y el fiscal.
Formaban equipos cabales para crear el pillote,
Les cancelaban una locha por cada mara de sal,
Pero, aquella inflación no era
ningún despelote.
38
Oración a Dios
¡Oh,
Padre Eterno!, con mi voz en eco
de coro,
Y con mis ojos enrojecidos por el abatido
llanto,
Te suplico Dios bendito, cúbranos con tu manto,
Y como un solo pueblo, con mi fe te lo imploro.
Venerado Jesús, ruego ante tu corona de hinojos
Y como Hijo de Dios, que padeciste crucificado,
Nos resplandezcas con la luz de tus piadosos
ojos,
Y auxilia
a este pueblo que está desamparado.
¿Dios Santo, hasta cuándo seguiremos sufriendo
Por esta mala situación que nos agobia cada día?
Haz el milagro Señor, con tu divino y gran
poder.
Permita que este pueblo ignoto vaya conociendo
La aurora del progreso social y renazca la
alegría
De un bienestar general para un estable renacer.
39
Paisaje Desértico
¡Oh, Isla de Coche!, de xerófila y desnutrida
vegetación,
Desluces desnuda, pellizcada por el salitre y
por el calor,
Y con tus calvos cerros, que son calvicies de desolación
De tu flora y de tu fauna, que gimen de
enardecido ardor.
Sobre la planicie y la faz de tus montes áridos
y pelados,
Sobresalen tunas, yaques, guaritotos, cardones y
retamas,
Parecen arrebujar en tímidas pijamas tu lienzo
desolado,
Y, cálidamente, sobre tu desértico paisaje se
desparrama.
Fauna sin latidos, oquedad huérfana presenta tu flora;
La Uva, Sulica y El Coco, lugares por donde la aurora
Inicia las primeras caricias del día. Las playas
y salinas,
Carreteras descalzas, calles parias
y casitas solariegas;
Sol ardiente, clima seco, temperatura
febril y refriegas,
A veces, de vientos que desmela tu ecología
pueblerina.
40
Promesas
Un arco iris de palabras pintadas de
ofrecimientos,
Fulgura el alba sonriente para un nuevo
amanecer,
Son las luciérnagas promesas que te hacen creer,
Para luego burlarse de tus crédulos
sentimientos.
De elección en elección un aguacero de promesas,
caen copiosamente sobre tu ingenuidad plasmada,
Vuelves a ceder y otra vez se presenta la
marejada
De añagazas y de olvidos. Son truenos de vilezas.
El trepidar de burlones rayos, truenos y centellas,
Agitan tu inútil espera, espejismo de lo
prometido,
Y pasarán los años repitiéndose el mismo
aguacero.
De nuevo el vendaval electoral, con sus
querellas
Manipuladoras, vuelve a exigirte el voto
vendido,
Renovándose el ciclo de engaños al pueblo
cochero.
41
Pescado para el Consumo y Venta
Bienaventurado mar, que de su bendita placenta
Nacen los peces y mariscos que en definitiva
son,
Para mi sufrido pueblo, su principal
alimentación,
Apenas encarna un valor monetario por su venta.
Consumada la calada, el pescador feliz está
ahora;
Él aparta su tributo para el consumo de su
hogar,
El restante de ese producto lo procede a
negociar
Con las cavas
y/o con cada lancha enhieladora.
No existe otra fuente productiva en su economía,
Que la pesca artesanal de inconstante
producción;
Es su esencial arteria circulante de
supervivencia.
Y mientras la naturaleza, con su santa
sabiduría,
Ha sabido salvaguardarla con su mar de
bendición,
El Gobierno ha hecho caso omiso de su
existencia.
42
Ranchería
La ranchería, es la morada y el enclave de
acción
Del voluntarioso
y humilde pescador
artesanal,
Allí él
teje, remienda sus redes y ella es el arsenal
De sus instrumentos de pesca y
de navegación.
Con rústicas varas y palmas se hace la
ranchería,
A orilla de la plácida playa, acariciada por el
mar;
Es su despejado albergue para dormir y
descansar,
Es su empresa vivencial y mercado de pesquería.
Ranchería, hálito marino de ensueños y
alegrías,
Su pequeño cielo, limitado de anhelos en
ardentías,
Allí el pescador en desvarío navega en
lontananza.
Recapacitando en su realidad, se sumerge en el
mar
Infinito, herido de pobreza, en su visión para
pescar
El ansiado progreso, el fruto de una gran bonanza.
43
Redes Oficiales
Redes oficiales que enmallan tu desarrollo,
Despojan indolentemente de un mejor vivir,
Escinden en ti las alas de un digno porvenir,
Para penarte toda una vida a sufrir y sufrir.
Redes oficiales de argollantes limitaciones,
Reabren tus heridas generalmente inciertas,
y exhalan clamorosas, por tus venas abiertas,
El rojo dolor de tus penas y lamentaciones.
Son redes que ahogan tu precaria economía,
En la cual la pesca artesanal es la única
vía
Que origina ciertos masajes de alivios al mal
De tus angustias, incertidumbres y lamentos,
Porque el tejido que te hace el sector oficial,
Te enmaraña para asfixiarte en sufrimientos.
44
Redes Políticas
Redes araneras, de mallas ruines y laberínticas,
Que aprisionan todo progreso, la paz y libertad;
Así has hecho de Coche, con tus pescas
políticas,
Un pueblo enmallado de pobreza y marginalidad.
Sobre tu confianza espabilada y aleteos
ilusorios,
Estas redes politiqueras se abollan para así
calar
Cardúmenes de votos en los espejos envoltorios
de que esta “robolución” sólo sirve para engañar.
Con los más falsos conceptos sobre una
revolución,
Las villanas redes políticas encadenan la
alienación
Cultural de los pueblos para sufrir en la
desgracia.
Con este “socialismo”, la vida es más pobre y
dura,
Coche se hunde en la miseria !Venga la
democracia,
Bienvenida sea y fuera esta hambreadora
dictadura!
45
Redes Vacías
Con su cobija,
su encerao y con su sombrero,
El recio pescador sale hacia el anchuroso mar,
En su lancha central, en su bote o en su peñero,
Y muy contento y esperanzado él sale a pescar.
Escoge en el Mar Caribe el lugar seleccionado,
Para cumplir, con afán, sus faenas de
pesquerías,
A veces irrumpe la tristeza al mirar angustiado,
Cuando levan a sus redes prácticamente vacías.
Redes vacías, que desaniman con amargo sabor,
Y de preocupación a nuestro granado pescador,
Quien con sacrificio va en busca de ese
alimento.
Es parte del sostén a su familia, pero las
alegorías
Se apoderan de él al no obtener en ese momento
La deseada pesca, ya que las redes estaban vacías.
46
Sal de Coche
¡Oh, valioso mineral que, como gemas cuajadas,
Yace en las abandonadas lagunas de tus salinas,
Su blancura inocente, como espumas cristalinas,
Cristaliza su descorazonada en lágrimas saladas.
¡Oh, sal de Coche!, que muy bien has podido ser
Una fuente natural de ocupaciones y de adelanto;
Empero, tu destino laboral ha sido el desencanto,
Por la desidia e indiferencia de la élite del poder.
¡Oh, bendita sal de Coche!, fruto para el trabajo,
Qué Dios y la naturaleza con
sabiduría te trajo!
Valioso recurso destinado para el campo laboral.
Útil materia prima en la industrialización minera:
Explotación y mercadeo en una fuente industrial,
Lo triste, no le dieron importancia a esta cantera.
47
Sin Retorno
Él se fue de mi pueblo, envuelto en un manto
De tristeza y, con un rosario de penas y dolor,
Juró volver y con sus ojos nublados en llanto,
Se despidió de Coche buscando un sino mejor.
Cuando partió izó el pendón del pronto regreso;
Transcurren los años sin la torna del hijo
amado,
Tal vez soñando que llegue el deseado progreso
A su terruño para tornar felizmente a su
estrado.
Han sido largos años de espera, y la esperanza
Se ha convertido en sed de una emotiva ilusión,
Una visión mimosa, pero lejana e inalcanzable.
Se mece la inquietud y se agita la remembranza
Sentimental de una ondulación de recordación.
¿Regresará algún día? ¡Solamente Dios lo sabe!
48
Testigos de mi dolor
Testigos de mi dolor: Dios, la noche, el día,
El cielo, el mar, el sol, la luna y el viento;
Ellos tristemente observan mi desaliento,
que brota desconsoladamente del alma mía.
Dios me brinda su bendición y su consuelo,
El día refleja el rosario de penas y amarguras,
El viento trata de exhalar mis
desventuras,
Y la noche me acompaña en el desliz desvelo.
El cielo me sonríe y me cubre con su abrigo,
El sol con sus candentes rayos
quisiera borrar
Mis dolencias y la luna me da
su compasión.
Como pueblo sufro, lloro y ellos son testigos
De mi crítica situación
social, y si he de rogar
A Dios para luchar lo haré con
fe y devoción.
49
Vivir sin Fe
Vida insípida e incolora,
Temor de seguir viviendo,
A Dios con su fe implora,
Para no seguir sufriendo.
Vida aciaga y tormentosa,
Centinela de
mala suerte,
Cruz sombría y dolorosa,
Negra saleta de la muerte.
Vida, vida sin motivación,
Sin estímulo y sin ilusión,
Vivir solamente para sufrir.
En el frío de una tumba,
¿Entonces para qué vivir,
Si la fe se nos derrumba?
50
Conclusión con unas décimas de dolor
¡Coche, …. Coche,…. Coche!
Aún seguimos exclamando,
Todavía estamos llorando,
Al contemplarte día y noche,
Qué desvergonzado derroche,
De los mercaderes del engaño,
¡Cómo te han hecho tanto daño,
Sucumbirte en el subdesarrollo,
Enterrado en el laberíntico hoyo,
Moribundo a través de los años.
¡Coche, Coche, islita anclada!
En cada corazón de tus hijos,
Aunque Dios si te bendijo,
La fuente oficial te tiene olvidada.
Continúas sin suerte y abandonada,
Hoy más que nunca estás mal herida,
Sin ferry, ni agua, ni comida,
Se oyen tus truenos de lamentos,
Sufrimiento, que en todo momento,
Exhalas por tu desgraciada vida.
Si no hay lucha, no hay salvación,
La libertad es expresar el eco de la verdad,
Es la búsqueda de la prosperidad,
Dejando atrás la paupérrima situación,
Acentuada más por esta falsa revolución.
Así estás, islita amada, cada día peor,
Incrementando las penurias del dolor,
¡Ay Coche de mis amores y de mi encanto!
¿Por qué te olvidan y te engañan tanto?
Sufres y te privan de un destino mejor.